Cuando el remedio es peor que la enfermedad y la enfermedad en realidad está en la cura

Alexander Bogdanov fue un científico, filósofo, economista y escritor ruso que murió buscando la juventud eterna. En 1924 comenzó a experimentar aplicándose transfusiones de sangre de jóvenes voluntarios, intentando evitar el envejecimiento. Después de 11 transfusiones declaró haber experimentado mejoras en su visión y detener por completo su calvicie, de hecho uno de sus compañeros de trabajo dijo más tarde que Bogdanov parecía haberse vuelto unos 10 años más joven.
Desafortunadamente tenía la mala costumbre de no verificar el estado de salud de los donantes y en 1928 se inyectó sangre infectada con malaria y tuberculosis. En consecuencia, Bogdanov murió un tiempo más tarde a la edad de 55 años, pero no importa, porque parecía de 45! :)


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